jueves, 24 de abril de 2014

¿Por qué cerramos los puños para mirar la hora?

Es una pregunta que muchos nos hemos hecho al comprobar como más del 75% de las personas lo hacen. Personalmente, nunca he comprobado si yo cumplo ese requisito, pero no puedo evitar fijarme en si lo hacen quienes me rodean.

Sin duda alguna, con la llegada de los móviles, que cada vez controlan más nuestras vidas, el número de gente que usa relojes de pulsera ha disminuido. Aún así, el dato no varía: Casi todos cerramos en puño cuando vamos a mirar la hora en el reloj de muñeca.


Curiosamente, diferentes investigaciones intentar dar explicaciones a este hecho. Ahí van varias:

PRIMERA-. El impulso de cerrar el puño se debe a la pose natural de las manos, que suelen estar medio cerradas por defecto a no ser que estemos realizando una acción que requiera lo contrario.

SEGUNDA-. La pose de puños cerrados dota el brazo de cierta firmeza lo que, a su vez, mejora nuestro equilibrio.

TERCERA-. Las terminaciones nerviosas de los dedos hacen que el brazo siempre esté un poco tembloroso si lo extendemos, por lo cual, hay tendencia a cerrar los puños para que este temblor desaparezca. (Dato curioso: Lo mismo ocurre con la lengua, por eso mucha gente se la muerde cuando quiere concentrarse en una tarea.)



Como podéis comprobar, hay diferentes respuestas a la pregunta que hemos planteado pero, yo, no me quedo con ninguna de esas; tengo mi propia teoría:

"Cuando miramos la hora, cerramos los puños para que no se nos escape el tiempo."

0 comentarios:

Publicar un comentario

Twitter Facebook