En la década de los 80, se rescató una fotografía de los escombros de un incendio. Dicha imagen mostraba un grupo de chavales jugando en un parque y, al fondo, en actitud silenciosa, yacía la inquietante figura de un hombre de más de 2 metros. Lo peor de todo es que, según la fotógrafa, los niños desaparecieron poco después y no se encontraron sus cadáveres.
Cuando empezó a circular aquel hecho, muchas personas enviaron sus propios testimonios acerca de aquel extraño hombre. Así, se alzó una gran colección de imágenes donde aparecía aquella extraña figura entre paisajes, incendios y lugares abandonados.
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| Cuentan que esta es la fotografía de marras. Pues a mí me da más miedo la que está en primer plano. |
En base a diferentes historias que le rodean, se puede afirmar lo siguiente sobre el supuesto hombre:
> Es sigiloso y acechante.
> Puede volver locos aparatos como cámaras de fotos.
> Se teletransporta.
> Puede invisibilizarse.
> Es psíquico.
> Gusta de lugares oscuros, abandonados o con niebla.
> Suele acosar a quienes le vieron de niños.
> Es un torturador psicológico que deteriora la vida social, física y emocional de quienes le ven.
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