¿Es curioso esto del amor verdad?... Para ello hay opiniones de todo tipo y este podcast es la muestra de tal cosa. Hay gente que piensa que por tu princesa debes hacer cualquier cosa, y otros que el amor es una patraña. Yo he llegado a leer que el amor es algo que inventamos los catalanes para tener sexo gratis... Eso es mentira, los catalanes no somos agarraos. Lo que hice el otro día es una excepción. Empecé a pelearme con otro por una moneda de cinco céntimos y tiramos tanto que tuve para cambiar la instalación eléctrica de casa, aunque no me lo pude llevar todo. Mi amigo me robó la mitad. Pero bueno, eso son coincidencias.
Volviendo al amor y al tema princesas y princesos. Yo soy de aquellos que creía en que por tu princesa o princeso tenías que hacer lo que fuese necesario... Si, lo creía. Pero hubo algo que cambió mi apreciación de la vida... El Super Mario 64. Si si, ese juego de Mario que salió para Nintendo 64 me cambió la vida. Es un juego bastante difícil, uno de los marios más chungos a lo que he jugado. El pobre fontanero, italiano, gordito, bajito y con bigote tiene que jugarse los cascarones por la princesa Peach, que en realidad está enamorada de Luigi en secreto, pero eso que quede entre nosotros. En fin, pasa oceanos, volcanes, montes con bolas metalicas con dientes atadas a cadenas. Comiendo setas que hacen que crezca y... Bueno no, olvidad lo de las setas. Eso lo hacen muchos... Después de cruzar todos esos peligros, y de jugarse su cuco bigotito en cerca de 2000 ocasiones, durante 8 mundos y muuuuchos niveles... Salva a la princesa. La salva de las garras de Bowser que, en mi humilde y enferma opinión, creo que la secuestra siempre para llamar la atención de Mario, en un amor zoofílico-gay que quita el hipo. Pero sigo, que me descentro. Salva a la princesa de las garras de Bowser, un monstruo enorme y feo muy peligroso y troll. ¿Y que hace la princesa?
¡Le regala una tarta! ¡Una puta tarta! En serio... ¿En que coño pensabas, Peach? ¿Por qué eres tan zorra, Peach? De verdad... Mereces que Bowser se te coma lentamente. Eres... Eres... Buff... ¡Todo eso vale por un morreo por lo menos! Me estoy calentando. ¡Eres una niña pija mimada y caprichosa! ¡Cómo te odio Peach! ¿O debería llamarte bitch? Yo de Mario te colgaba en un palo y te ponia delante de Bowser diciendo ''Como si te la comes con guarnición''. Pero Mario, tu también me decepcionas. No puede ser que después de hacerte eso tu sigas salvandola... Algunos dirán calzonazos, otros dirán romántico... ¡Yo digo calzonazos! ¡Pagafantas!
En fin... El amor es precioso. De esto solo saco dos cosas. Que el amor es algo muy abstracto y que si Mario fuese catalán no habrían monedas suficientes en Reino Champiñón.
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